Las ondas escalares siempre han existido. Son bien conocidas en astrofísica, geología e hidrodinámica. Una onda escalar se conoce como onda no lineal de quinta dimensión. Las leyes tridimensionales de la naturaleza no vinculan la onda escalar. Así, las ondas escalares funcionan de manera autorreferenciada y autogeneradora. Son ilimitadas y capaces de atravesar materia sólida. Cuando el cuerpo humano entra en un campo de ondas escalares, el campo electromagnético del individuo se excita. Esto cataliza el complejo mente/cuerpo para volver a un estado más óptimo. Las células del cuerpo humano, cuando funcionan a su máximo potencial de salud, oscilan entre 70 y 90 milivoltios. Las ondas no lineales (escalares) se mueven a través de la matriz del cuerpo a través de las estructuras cristalinas dentro de cada célula. Estas estructuras cristalinas son capaces de mantener una carga. Esta carga inicia el proceso de aumentar el rango de milivoltios de la célula y por ende la regeneración celular. A medida que las células se cargan, las toxinas que contienen comienzan a liberarse de ellas.